Afirma que mejora la memoria y la retención, ayuda a los niños a adquirir conceptos de habilidad matemática (gracias al Cubo aprecian tamaños, direcciones y relaciones espaciales) y con él aprenden a reconocer elementos en el espacio.
Jugar al cubo de Rubik para los niños no solo es un pasatiempo. Jugar con él significa utilizar un sistema de resolución de problemas que hace que el niño aprenda a analizar las distintas situaciones posibles que se pueden dar sin saberlo. Por tanto, se puede decir que el cubo ejercita el cerebro de una manera lúdica.
Sobre el Producto
- Cubo 3×3
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