LA CASA CIEGA (TOMO 5 AL 8)
Una visión inquietante, una anciana asomada a la ventana con un gran oso de peluche, es capaz de disparar las peores pesadillas. Algo parecido ocurre en París, reconvertida en la capital futurista del declive vital y erótico, cuando la justicia se administra por circuito cerrado, y muy diferente a las noches en los garitos de la frontera sur de México, semejantes a un corrido de siniestras corrupciones, sexo turbio y manejos políticos asesinos, donde cualquier tragedia puede surgir en un jalón de tequila.
Como suele ocurrir, Paco Pilato no creía en los fantasmas, hasta que se encontró con uno y la cosa no acabó bien. Tampoco terminó bien para Teresa Véliz, la bailarina del Dragón Rojo, cuyo asesinato es materia de sucesos para el periodista Palma en una lejana ciudad del sur de Chile. Pero las dotes de indagación del reportero quedan pequeñas ante las del profesor jubilado Teodoro Vidal, en Oaxaca, donde una mañana de octubre aparece muerto el sacristán de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles.
El proceloso juego de las autonomías trasciende el plano personal para esbozar un ambiente claramente alusivo al tiempo político del franquismo. La noche de Melina, del argentino Rolo Diez, es un relato de clara intencionalidad social y política que habla de la imposibilidad de “cultivar el propio, jardín”, como diría Voltaire, en un mundo visceralmente violento, cruzado por intereses mañosos. En el caso de El escritor de policiales, el trasfondo de la historia es la desesperada situación de naufragio personal provocada por los miedos, corrupciones, irracionalidad y ensañamiento vinculados a la hecatombe política de la dictadura argentina.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.